sábado, 12 de junio de 2010 | By: El Nazareno

Guacamayas al teléfono


Como es costumbre, ya había escrito en un post de un tema similar al que trataré en este, sin embargo, quiero centralizar esta vez el tópico en esas personas que se encargan de hacer pasar el mal trago con respecto a los adeudos del crédito de las tarjetas: los señores cobranza.

El video en el que supuestamente el licenciado Luis García (que ni es el jugador de fútbol, ni parece licenciado), del área de cobranza de Bancomer Wal-Mart, hace una llamada para recordar un adeudo, se escucha a manera de insultos cómo el sujeto, en un acto de desesperación y falta del domino del lenguaje y las emociones, intenta intimidar y humillar a los familiares -ni siquiera al propio moroso-.

Evidentemente es un pequeño ejemplo del abuso de poder que representa el colocarse detrás de un teléfono y tener un léxico más desarrollado del promedio del mexicano, pero un intelecto inferior que requiere el puesto ocupado. Hay afirmaciones evidentemente erróneas por parte del cobrador, todo por querer insultar al receptor; evidentemente nadie tiene tres apellidos que yo conozca.

Y desgraciadamente es sólo un ejemplo del método de cobranza de varias instituciones con respecto a los deudores: Infonavit aplicaba esta mezcla de humillación y extorsión para realizar los pagos correspondientes, hasta que el miembro del PAN Jesús Ramírez Rangel lanzó la propuesta de linear estos procesos de cobro.

¿Y la Condusef? la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financierosl apenas lanzó un comunicado para expresar su -tardía- intervención en las técnicas que se utilizan para presionar a los deudores. Si bien es cierto que ser deudor no es una situación positiva y que las instituciones requieren el pago, también es verdad que "para todo hay modo".

A ver si ya se ponen las pilas, para que no se los vuelvan a chamaquear, mis "respetuosos y cordiales" amigos de cobranza.