viernes, 25 de diciembre de 2009 | By: El Nazareno

Ocio, ocio, ocio...


Ya había comentado acerca del internet en nuestras vidas, y creo que es claro (y si no, aquí lo rectifico) que hay aspectos positivos en cuanto a la instantaneidad en búsqueda de información y envío de datos, edición de imágenes y video, etc.; cualidades anversas representa el abuso de internet en cuestiones innecesarias, sobre todo en el aspecto cibersocial.

Pero eso no es todo. Un estudio realizado en la India indica que el uso de las redes sociales (en especial los juegos y los mensajes personales) disminuye la productividad en las empresas que usan internet -en estos tiempos, resultaría ilógico imaginafr una empresa respetable que prescindiera de la tecnología de la red cibernética-.

Evidentemente, ello refleja el poco control de las empresas en las que el fenómeno es constante. Requiere, si es que desea un mejor desempeño de los trabajadores -y por ello, del resultado de la empresa en general-, una supervisión mucho más próxima en cuanto al uso de las computadoras.

Por otra parte, aparece un fenómeno que refleja los límites de la curiosidad ociosa (al igual que facebook) del humano: la página Blippy. En ella se puede mostrar, al estilo twitter -el microblog que permite un máximo de 140 caracteres para teclear lo que deseamos manifestar a la sociedad virtual), las finanzas personales.

¿Poner en nuestro perfil que gastamos mil 500 pesos en una playera Christian Audigier? Va más allá del exhibicionismo normal al que estábamos sometidos en las grandes redes sociales líderes. El sólo hecho de subir fotos a una página de relaciones sociales ya implica, por un lado, una necesidad de reconocimiento alarmante -cuando se trata de demostrar un status-; por otro, un peligro evidente.

El caso de Fernando Martí es el más claro y público de ello. El chico era una persona noble e inocente: tenía una banda de rock, no tenía vicios que lo dañaran físicamente, y practicaba el wakeboard o al menos le apasionaba. Su error fue su ingenuidad de adolescente; subir fotos en las que demostrara al mundo lo que el dinero podía conseguir (y que sus papás poseían).

Y, efectivamente, la página no es responsable de este tipo de fenómenos, pues al igual que sus similares, maneja filtros de seguridad y otras medidas que evitarían estos lamentables actos -el secuestro-. Sus padres debían estar al pendiente de lo que hacía, los sitios en los que navegaba... mayor comunicación con él.

Volviendo a Blippy, un periodista la sugirió como una nueva alternativa para que los organismos públicos (en especial los gubernamentales-administrativos). Aunque suena optimista y con lógica, no convence del todo como un aditamento para la transparencia, que tan soñada es:

Los filtros de gasto en una institución no permiten un libre uso del efectivo, pues está ya predestinado a un objetivo desde el momento de la transacción; es decir, que si el dinero se destina para contratación de personal, se tiene que gastar en eso mismo, aún cuando no sea una necesidad.

Independientemente de ello, dichos filtros son muchos, pero inversa es la eficacia. Los contralores son meros representantes de diversos intereses, que no observan las necesidades de una institución, sino el beneficio de unos cuantos empresarios. Por ello, no se escucha a muchos inconformes, sino a un ambicioso.

Y definitivamente no hay superhéroes investigadores que puedan descubrir una fuga de capital, por ejemplo, en una página como ésa, si se han hecho tantos proyectos con el mismo fin, con resultados post-tranza desalentadores para el resto.

Lo preocupante no es eso, sino que con mayor frecuencia aparecen distractores más absurdos para nuestros ratos de ocio. De una página web personal, al blog; del blog al microblog; del microblog al microblog absurdo. Es una muestra de la indiferencia ante la desaparición de lo más preciado que podemos tener como seres racionales: la comunicación.

1 comentarios:

Shu_Key dijo...

q onda naza, porq no avisas de tu blog!!! bueno mmm después te dire porq te reclamo esto jejeje; bastante interesante ocio??? para nada