lunes, 23 de noviembre de 2009 | By: El Nazareno

Narcolepsia ante el narco

El problema no es que se destape el narco, el problema es que nos hacen verlo como un fenómeno normal, como un partido de fútbol o el resúmen de la telenovela de la noche. Y es que ver los noticiarios resulta espeluznante, si se miran con ojo crítico y analítico. No con un agudo sentido de intuición, basta verlo de manera generalizada: ¿Cuánto tiempo le dedican a los asesinatos de narcomenudistas, grandes capos del narcotráfico, detención de toneladas de mariguana y decapitaciones?

Como ya comenté en un post anterior, he visto el reportaje "NarcoMéxico", de un gran periodista, Jon Sistiaga. Sabemos que el narco existe, pero sólo un reportaje de análisis nos muestra el verdadero panorama, la real envergadura del problema. Y ése es el problema [sic]. Diego Enrique Osorno muestra su última publicación, "El cártel de Sinaloa", pero además de que el título no llama la atención (desafortunadamente), expone citas, nombres y cifras por demás conocidos.

Detención de un líder de peso (por ejemplo, Miguel Ángel Félix Gallardo), y la ascensión al poder máximo, de un cártel huérfano, de un sicario. Esa historia la memoricé como a las tablas de multiplicar.

Y hablando de Félix Gallardo, resulta curiosa su historia, pues es un tipo culto. Errando en mi intento de no prejuiciar a la gente con estereotipos, me sorprende que un sujegto dedicado a negocios ilícitos de tal magnitud, tenga como hobbie leer libros de autores como Voltaire, García Márquez y Desmond Morris. El capo asegura haber leído aproximadamente 2 mil libros, tan sólo en su estancia en prisión.

Rafael Quintero es otro caso. Cierto o falso que pretendía pagar la deuda externa (o parte de ella), sería mejor esa posibilidad que ver un hijo de político corrupto paseando en alguna camioneta de lujo y se endeude más al país en derroches innecesarios.

De cualquier manera, ¿quién es peor en el crímen, el que lo comete o el que lo permite? Es absurdo decir que Calderón combate al narcotráfico de lleno, cuando se aprueban reformas de salud que califica de legal la portación de drogas en cierta cantidad. Es como querer apagar las llamas con fuego.

Para finalizar, dejo un video en el que son parodiados el señor Quintero y un monumento del periodismo: Guillermo Pérez Verduzco. Gracias a José Natera, la comicidad no está tan alejada de la realidad.

ENTREVISTA A RAFAEL CARO QUINTERO: