miércoles, 12 de noviembre de 2008 | By: El Nazareno

Armando el rompecabezas

Curioso el seguimiento de la noticia de la muerte de Mouriño. Como había muerto “el gallo” para las elecciones del 2012 por parte del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón se había comprometido a contratar a los mejores expertos del mundo. Horas antes, se había anunciado que el avión en el que viajaba Juan Camilo y otros funcionarios, no presentaba fallas.

Se habló, después, de las cajas negras. En ellas se guardaba el audio del interior del avión, y era una pieza clave para saber lo que había ocurrido.

Pasaron los días, y las cosas cambiaron de rumbo. El presidente de México anunciaba que no tenía intención de esconder lo que había pasado, pero que todo indicaba que se había tratado de un accidente.

Dentro del móvil aéreo se encontraba, entre otros, el titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), y funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, José Luís Santiago Vasconcelos. Personaje que pudiera tener rivales muy poderosos y vengativos.

Si. Narcotraficantes y organizaciones delictivas, principalmente.

Y de pronto, todo estaba recogido. Como si se hubiera esclarecido el asunto. Como si no hubiera pasado nada. Ya hay circulación en la zona cero. Calderón se limitó a regañar a los correligionarios del PAN; habló de envidias y mezquindades, de hacerlas a un lado y “ponerse a trabajar”. Si, a los de su propio partido, pero no a todos. Se dice en los medios que el mensaje iba dirigido a los radicales de Acción Nacional, es decir, “los del Yunque” (ultraderecha).

Pero nadie sabe nada. Ni Manuel Espino ni Vicente Fox acudieron al homenaje para Mouriño Terrazo. El primero, Espino, recién aclaró que las declaraciones acerca de la presión de los miembros del Yunque para la destitución de Mouriño, son hipocresías.

Se dice que todos los pertenecientes a esta organización pedían la destitución de Mouriño como Secretario de Gobernación. Así que otra teoría indica que fue un sabotaje interno convertido en ataque.

Situar bien los hechos, permite tener una mejor opinión. Aquí están los hechos y lo que se ha comentado al respecto. La moneda aún está en el aire.