lunes, 22 de noviembre de 2010 | By: El Nazareno

¡Aguas con el prodigio!

Vaya sorpresa.

Creí que el triángulo se terminaba, después de ver las dos últimas actiaciones de BJ Penn ante Frankie Edgar, el actual campeón del peso ligero de la UFC. Penn no había perdido una pelea de artes marciales mixtas en su peso desde hacía aproximadamente 8 años, ante Jens Pulver. Frank Edgar rompía el mito y tras dos intentos por retomar su cinturón, decidió subir de categoría al peso welter de nuevo. No veía mucho caso en ese intento.

Georges Saint-Pierre es el líder y mandatario en los Welter. Perdió por exceso de respeto ante Matt Serra y Matt Hughes, pero recuperó el título en ambos casos, con victorias contundentes y sin poner en duda la superioridad en la técnica que el canadiense impone para defender su título. Ya los contendientes repiten turno para buscar la oportunidad contra Georges St. Pierre. BJ Penn buscó el título de los welter dos veces, pero el canadiense lo defendió en ambas ocasiones, por lo que el hawaiiano parecía lejano de derrotarlo.

Matt Hughes es un gran veterano; su récord llegó a ser de 45 ganadas con 7 derrotas. Peleador de las primeras ediciones del UFC, demostró por un gran lapso que la lucha determinaba su peso, hasta que apareció un muchacho de nombre Georges St. Pierre, quien parecía tímido e inseguro en su primer pelea contra su ídolo. La seguna vez que se enfrentaron, su mentalidad evolucionó y Hughes perdía el cetro y quedó sólo para realizar peleas de nombre, más que de espectacularidad.

BJ Penn peleó contra Matt Hughes dos veces también, en su escala para obtener los dos cinturones. En una ocasión lo venció y en otra fue vencido, pero fueron peleas muy reñidas. Por ello la pelea coestelar representaba una historia tan interesante. Matt Hugues venía de dos victorias aplastantes ante la leyenda Renzo Gracie y el guerrero Ricardo Almeida; BJ Penn, por su parte, se veía cansado y desanimado ante el actual campeón de los ligeros, Edgar. Subir al peso Welter parecía una pérdida de tiempo.

La mirada de BJ Penn, el sábado pasado, era diferente. Las llamas en sus ojos volvían a encenderse y el caminar ansioso aparecía de nuevo. La pelea sería diferente y cuando el referee dio la señal de inicio, la determinación de Penn era notable. 20 segundos fueron suficientes para comprobar al mundo que "el prodigio" había vuelto. Justo cuando creí que el triángulo Penn-Hugues-St. Pierre se cerraría con una derrota del hawaiiano, muestra que Goerges St Pierre tiene en BJ Penn el mejor contendiente -más que los mismos contendientes welter naturales-.