jueves, 20 de mayo de 2010 | By: El Nazareno

Eres lo que lees


Si me preguntan -que dudo mucho que lo hagan porque no tiene mayor interés que lo sepan-, prefiero leer el "choteado sin razón" Machetearte. No, no es broma, prefiero esa publicación marginada por los hedonistas vulgares de la información de los diarios, que busca comprar El Reforma o El Universal a la vista de conocidos y extraños, no importando que se lea sólo la mitad y después sirva sólo para ponerlo en la jaula de los pájaros.

¿De qué sirve comprar el Milenio sólo para presumir que leemos la columna de Ciro Gómez Leyva, si el mismo periodista está involucrado en suposiciones de corrupción con un tal Ahumada? ¿O qué trascendencia puede tener leer a Carlos Loret de Mola, si parece que está escribiendo cartas de reproche a Denise Maerker?

En cuanto a algunos más enfocados al deporte, como El Récord, no hay mucho qué comentar. Ya había posteado de este tipo de reporteros, editores, etc. que laboran en esas publicaciones; busca provocar a los jugadores jóvenes para después atacarlos en sus textos, pero con los directores experimentados y con colmillos son unos agachones.

Y la verdad no hay muchas opciones más; El Excélsior no lo he leído mucho, pero no puedo esperar mucho si es una señora de nombre Adela Micha de las principales escritoras de opinión, además de Leo Zuckermann, quien escribe mucho, pero dice poco (a mi ignorante punto de vista).

Evidentemente, El Gráfico y El Metro no cuenta, porque son publicaciones populares de El Universal y Reforma respectivamente. La Crónica de Hoy es un diario de propiedad de los Kahwagi, una familia de políticos que no tienen definida una ideología política (bueno, Jorge Kahwagi no sabe ni qué es, si empresario, diputado, boxeador o artista).

El Financiero y El Economista son periódicos especializados en economía y finanzas, y la mayoría de sus columnas son acerca de este sector; y son columnas kilométricas que cuentan historias que muchas veces dejan al lector (yo, en ocasiones) aburrido y con un final no tan relevante o impactante como uno esperara; es decir, no vale la pena echarse el chorizo de información, porque al final queda uno indigestado en balde.

¿Más opciones? creo que mencioné casi todas las publicaciones en el Distrito Federal y de las de provincia no puedo opinar porque simplemente no las he leído.

Finalmente, queda el diario que compro, El Machetearte. Es una publicación totalmente independiente, por lo que no tienen algún tipo de presión que les impida externar sus ideas tal cual las conciben; es económico e inclusive de cooperación voluntaria; ello provoca una escasa calidad y cantidad de papel, pero he notado que su redacción es en ocasiones más detallada que los gigantes del mercado de la información impresa.

¿Por qué negarle la oportunidad al patito feo de los diarios, si decimos que la belleza es interior? ¿No compramos un chocolate por el chocolate en sí y no por la envoltura? Bueno, pero independientemente de la opinión de cada uno, yo prefiero El Machetearte, aunque no creo que alguien me lo pregunte porque no tiene mayor importancia que lo sepan.