miércoles, 6 de enero de 2010 | By: El Nazareno

Transparente como el acero


Ya había comentado, en un post anterior, de la página hedonista-exhibicionista-para presumidos, Blippy. Podría usarse como herramienta de transparencia y de consulta pública. Siempre y cuando los jerarcas del dinero estén dispuestos (lo cual es una quimera guajira en nuestros deseos de un gobierno claro). Creo que es claro

El IFAI, Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, es el organismo responsable NO de dar a conocer, sino de vigilar que las instituciones gubernamentales muestren los datos y cifras de las fluctuaciones económicas y demás información que, supuestamente, debe ser transparente y de alcance público. Algo así como el IFE en los comicios.

Tanto el IFE como el IFAI, aparte de tal característica que los asemeja, tienen poco tiempo de existencia (el Electoral en 1990, el de Acceso a la Información en 2003 aproximadamente). Y al parecer tienen otro aspecto en común:

El ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, ocupó el cargo de representante de dicho órgano de vigilancia electoral de 2003 a 2007. No es una coincidencia que ocupara el cargo gracias al voto de Elba Esther; evidentemente, las sospechas de la aparente inexistencia de la autonomía de Ugalde brotaron de inmediato.

Y tampoco es casualidad el resultado favorable a Felipe Calderón -aun por una mínima diferencia- ante el personaje político que venía con la mayor fuerza antes vista del PRD (sin contar a Cuauhtémoc Cárdenas), Andrés Manuel. La controversia del final de las elecciones conllevó a negar un conteo de los votos al principio, la aceptación tardía para esa acción (tiempo suficiente para un "posible" reajuste), y el permiso para cometer atropellos jurídicos en los medios masivos de comunicación (Fox apoyando a Calderón, los comerciales en contra de AMLO, etc.) y demás.

Fue un resultado nada ilógico que Ugalde desocupara su cargo, terminadas las elecciones y el proceso post-electoral (Calderón ocupando el poder ejecutivo). Pero el problema no es Ugalde, quizá. El problema es que el órgano político se presta a presiones. Porque Ugalde "así lo vivió" (Luis Carlos escribió un libro llamado "Así lo viví", donde relata todo tipo de amenazas a las que estaba sometido).

El lunes, la comisionada presidenta del IFAI, Jaqueline Peschard, denunció la opacidad en los fondos sindicales, es decir, que no se especifica para qué se destinan dichos fondos. Pero no se acusa al gobierno federal de burlar la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, denegando información solicitada bajo la excusa de "información inexistente", información reservada", etc.

No es raro que aparezcan grupos como Article 19, asociación civil que investiga el proceso y las circunstancias en que se niega la información "inexistente" (que, evidentemente, sí existe). Basta imaginar lo ridículo del fenómeno: inspectores de los inspectores del gobierno.

Pero qué mas da, con un sistema tan transparente como el acero...