sábado, 8 de enero de 2011 | By: El Nazareno

Todos contra una... y una contra todos

Vamos a, como se dice figuradamente, poner las cartas sobre la mesa.

Los Medios de Comunicación Masivos terminan por hacer de una nota todo un espectáculo mediático, al grado de convencer a la gente de aspectos que quizá no sean del todo ciertos. Es una responsabilidad escribir en un blog, cuán mayor debe serlo en un medio popular de alta circulación nacional, como La Prensa, y por ello se debe de tener mucho cuidado para que no se malinterprete la información.

Es cierto que Ismael Ramírez Brito o "El Aztlan" manejaba una banda de extorsionadores, secuestradores o como deseen llamarles. También es cierto que el "Padre" David Romo Guillén participaba en las operaciones y que el señor está relacionado con el culto a la Santa Muerte. Esto sirvió para realizar un ataque masivo contra la religión por parte de Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México y apoyado por los principales diarios alarmistas como Metro y Prensa, poniendo la noticia en primera plana.

El señor David era el líder del culto en México, pero fue marginado por los devotos al intentar negociar con los altos mandos de la Iglesia Católica para incorporar la imagen de La Muerte en el catolicismo y llamarlo "ángel de la muerte", encarnizar la figura esquelética y conseguir que los feligreces de La Santa se pasaran al catolicismo (ello favorecía indudablemente a la religión líder en el mundo), como sí ocurripo en la iglesia San Felipe de Jesús. Ahora se prescinde del señor Romo para practicar el culto, así que ya no tiene que ver con ello.

Vaya que la "Santa", Católica y Apostólica -refiriéndome a sus altos mandos- también tiene que cuidar su imagen, porque los delitos por paedofilia y otros delitos sexuales, como el choteado caso de Marcial Maciel (que ahora piden que se le deje descansar en paz...) o en delitos de lavado de dinero, o "purificación de las limosnas del narcotráfico", como la investigación que enfrenta Crescenzio Sepe, "el empresario de Dios", sólo por mencionar un par de casos.

El señor Hugo Valdemar se ha encargado de hacer ruido en cualquier tema que afecte o beneficie a su negocio... es decir, a su comunidad. Tacha de inmorales y negativas las bodas entre personas del mismo sexo, hace acusaciones en contra de los Ministyros de la Suprema Corte (en tal caso estoy de acuerdo, pero no es asunto de la Iglesia meterse en líos políticos), y qué decir del pleito con Marcelito... de antología.

El culto a la Santa Muerte ha sido siempre criticado por periódicos sensacionalistas, como los ya citados, sumando El Gráfico a la lista. No se necesita hacer una minuciosa investigación del tipo de publicación de estos ejemplares, en los que la nota debe ser escandalosa con el propósito de vender, para determinar que la mayoría de su contenido es reciclable y muy poco rescatable. Por ello buscan la polémica en cualquier tema, incluído la Santa Muerte, tema satanizado hasta el cansancio por la Iglesia Católica y la Secretaría de Gobernación (que por cierto solicita 5 años de culto público para reconocer una religión y esto ocurrió en 2006).

La Santa Muerte tiene devotos honrados y otros malhechores, así como hay en la iglesia algunas raíces podridas y otras limpias. La conclusión es simple, pero no absoluta... la decisión de tomarla como acertada o errada está en el receptor, no en un simple escritor de blog.