domingo, 25 de abril de 2010 | By: El Nazareno

A mentadas de madre...


¿Qué dirían los puristas del lenguaje, como Don Octavio Paz o Sor Juana Inés de la Cruz (no voy tan lejos, comentaristas del pasado como Sony Alarcón) al escuchar la narración de un partido de football en la actualidad? La verdad es que las primeras veces provoca una sonrisa un comentario pícaro, pero termina por provocarme una sensación conmbinada del coraje y la decepción.

Y no es solamente cuestión de un canal o una televisora. Da la impresión que se ha convertido en una moda asquerosa para obtener un mayor "rating", mayor cantidad de televidentes en sus transmisiones, y desafortunadamente la gente no propone que se modifique ese estilo de narrar e inclusive pareciera que le gusta.

Televisa tiene un perro, y al menos a mí no me gusta que me narren un partido de balompié con ladridos; prefiero a escuchar a una persona que diga palabras que entiendo y no aberraciones como "chidondongo" "sambombazo" y otras. Pero tampoco quiero escuchar a personas como el comentarista improvisado llamado Jorge Campos, que inclusive es burlado en comerciales.

Y si no se trata de estos sujetos, sólo escucho a ex jugadores como Luis Roberto Alvez (que por cierto es Brasileño naturalizado mexicano y tiene las dos nacionalidades), Luis García o Ricardo Peláez. Evidentemente, tener a estos personajes en las filas representa ventajas porque conocen mejor la esencia del football, pero tan sólo son sujetos que siguen la misma dinámica y llega a convertirase en algo monótono, porque no tienen la experiencia de narrar en televisión.

Regresando a los personajes principales de este post, ¿Qué se puede esperar de un sujeto que en la emisión de hoy dice: "varios manos a mano", "nel pastel", "chafaldrana", o que dice cuerdas bucales en lugar de vocales?

El problema no es que él sea ignorante; el problema es que contagia esa falta de cultura general a millones de fanáticos que la mitad de la educación que reciben proviene de la televisión. Es una cadena que poco a poco va creciendo, y que crea desastres culturales, como decir que Alfred Hitchcock es un "dramaturgo".

Pero es muy cierto; las narraciones del "perro" son un reflejo de la situación actual del nivel de conocimiento del mexicano promedio. No me preocupa que mi vecino hable así, pero es imperdonable que una voz de los Medios de Comunicación Masivos cometa este tipo de atropellos lingüísticos, cuando las emisiones también son vistas en otros países. Son frases que no representan otra cosa que una mentada de madre a nuestro estético lenguaje.

Desgraciadamente, la moda al que le acomoda, y al que le incomoda se aguanta ayer y ahora.