jueves, 4 de junio de 2009 | By: El Nazareno

Dientes de sable


Admito que, como a muchos otros que concuerdan con mi manera de pensar, Cuauhtémoc Blanco no es una persona que a simple vista agrade. Se ha envuelto en varios chismes amorosos, y las revistas de espectáculos le dedican parte de su publicación para evidenciar estas situaciones. Además, es conocido por su temperamento y su escasa tolerancia.

Pero a reconocer lo reconocible. El ex jugador del Club América tiene un colmillo para tratar a los jugadores dentro y fuera de la cancha. Y ha declarado a los salvadoreños que ansía taparles la boca, con respecto a la declaración de éstos acerca de usar cubrebocas durante el partido a disputarse el sábado.

Si bien se le reconoce por su agresividad al momento de armar una disputa, también se le admira su perspicacia para intuir jugadas, y provocar al rival cuando debe de hacerse. Además, inspira la mexicaneidad en la selección de fútbol azteca.

El partido México - El Salvador significa más que un simple encuentro entre dos selecciones, pues ahora "El Vasco" Aguirre ha despertado nuevas esperanzas para los aficionados, y la convocación de Blanco significa un símbolo del espíritu nacional. Si la jugada de Aguirre funciona, la partida la tiene ganada.