sábado, 9 de junio de 2012 | By: El Nazareno

Recta final

Bueno, el cierre de campaña echa más lumbre que un dragón enchilado.

Los antiPeña´s están con todo, en las calles y las redes sociales, imágenes, caricaturas, videos y demás; los antipeje´s, sobre todo en los medios de comunicación. Parece ser que los panistas no cierran fuerte, sino escuálida, y ahora la recta decisiva está, como fue entre PAN y PRD en 2006, ahora es PRD y PRI.

Durante los últimos días, la estrategia está en la presentación en los medios de comunicación, sobre todo en programas de periodistas (o reporteros colgándose una medalla ajena), que más que análisis y objetividad, ideal de todo periodista que se jacte de serlo, es más bien un laboratorio que intenta obtener la pócima del próximo frankenstein a la silla presidencial.

Los dos han salido a ruedo, pero hay una pequeña diferencia: Peña es más inteligente:

Al muchacho chicho de la película gacha lo invitaron para tener una reunion con los Yo soy 132, pero "no es conveniente, porque no habría estado de equidad". Pues claro que no, porque así es la política, mi candidato; para que haya un estado de equidad, debe estar fren te a las cámaras de Televisa, escudado en un programa llamado Tercer grado, con sus fieles guardianes tendiéndole preguntitasde alfombra roja que él fácilmente torea con quite de serpentina. "¿por qué las marchas en contra?" "Porque somos puntero y vamos arriba en las encuestas" ¡Olé! ¡Bravo, torero!

El carácter y la facilidad de palabra (no magistral, pero sí suficiente) de Peña le permitió salir con una buena imagen. Nadie preguntó lo de Atenco, lo de Ibero, preguntas con problemas ya conocidos. Nadie se alteró y no pasó nada. Un par de cuestionamientos indirectos, polvo que se sacudió con guante del hombro. El próximo debate quizá tenga un tinte medio, probablemente saldrá bien librado, cosa contraria a la confrontación con 132.

No es equidad porque, como dice The guardian -periódico extranjero, vaya caso- y como también lo ha dicho Obrador hasta el cansancio, Televisa tiene un compromiso (esa palabra comienza a darme náuseas) con Peña. Equidad es estar en casa y que te cobijen y te den un chocolatito, aunque eso yo lo llamo entaja con alevosía.

AMLO, en cambio, aceptó ir a Tercer grado, que es como el ratón paseándose en las fauces del gato. Desde el inicio parecían canes asfixiados por la cadena, intentanto obtener la primera pregunta, peleándose por un pase. "Déjenme hablar", decía una desperate housewife antes de ir al corte comercial. Regresando todos se peleaban por morder una mano, una pierna y lo que encuentren de López. Aguas.

Loret comentaba algunas cifras del INEGI respecto a pobreza, desempleo y otras similares en aumento o estáticas durante la gestión de AMLO. Eso quizá no se deba a una mala gestión de la izquierda en DF, sino a la sobreexplotación demográfica que vivimos aquí en chilangolandia, petite Bête. Pero eso no importa, AMLO desvariaba por ratos. Muy gracioso.

Y así fue todo el show. Risas, ironía, creí que estaba en un circo y no tenía palomitas cerca. Se burlaban de lo que ahora un periódico británico ya publicó y de manera muy seria. Se terminaron las risas y queda todo en un compló (no tengo idea quién lo organizó) con documentos apócrifos.

Las elecciones cierran así: Enrique Peña Nieto: 0.5%, Josefina Vásquez Mota 0.5%, Andrés Manuel López Obrador 0.5%, Gabriel Quadri 0.5%, voto nulo 98%- aunque hay algunos fanáticos políticos que aseguran que ésta última es dañina para el país- A ver qué tanto se mueve esta encuesta (hecha por un servidor) en los últimos días.