martes, 2 de agosto de 2011 | By: El Nazareno

Todo el rigor de la ley (para algunos cuántos...)

Algo no cuadra con nuestras leyes. No creo ser el gran sapiente para deducirlo, ni el único humano en pensar lo mismo y más si recapacitamos que las leyes se crean a partir de la seguridad del ser humano y de la sociedad, teniendo la vida y la integridad de las personas como el máximo a proteger; después deben quedar otros elementos a considerar, pero en otro plano.

Ponchis, el niño sicario que causó gran impacto por la crueldad que un adolescente podía albergar, fue sentenciado a tres años de prisión. Tres años. No más.

Podemos intentar analizar su situación psicológica, saber si el niño es huérfano, el maltrato que haya sufrido cuando niño, qué tan sociable era, si tuvo novia... al final, nada justifica la accion: el jóven degollaba a sus víctimas, entre otros delitos que otros apenas podemos imaginar.

Es vital pensar en cómo está estructurada nuestra sociedad y los organismos que actúan en ella, más cuando sujetos como Luis González Placencia creen que estos sujetos pueden ser víctimas. González es, curiosamente, titular de la Comision de los Derechos Humanos en el Distrito Federal. Debería de cuestionarse primero, ¿no sería congruente pensar, por mera cuestión moral, en las víctimas de las torturas y la cruel muerte de las verdaderas víctimas?

Tres años. Es nada comparado con los mil 955 años que le esperan resguardado en la cárcel a José Luis González González, dueño de aquella tan sonada empresa Publi XIII, que ofrecía carros con publicidad por un enganche de veinte o treinta mil pesos y que después, debido al gran fraude en el que se vio inmersa la compañía, tuvo que declararse en quiebra, siendo demandado por las empresas que contrataron el servicio y debiendo pagar, además de la condena, la reparación económica de los daños, que son millones de pesos.

¿Qué es lo que más afecta a la sociedad? Qué nos perjudica como nación? ¿Qué es lo que en verdad nos tiene sumidos en el miedo a salir a las calles? ¿Qué es lo que realmente atenta directamente contra nosotros? Al parecer, las leyes no lo saben. El Ponchis será libre en no más de tres años y, con ello, los cárteles saben de la cuasi impunidad que tienen los adolescentes para cometer crímenes; con ello, el numero de menores en el narcotráfico se multiplica, al contrario de lo que afirma Poiré: "Las organizaciones criminales se debilitan". El dinero para las empresas, en cambio, es recuperable en cuestión de días. Si algo no falla en nuestras leyes, que alguien me diga que estoy equivocado.