Candidato Invisible

Estamos en la recta final para las campañas electorales de las cuales brotará el nuevo Presidente de México, y hay nuevas noticias...

Andrés Manuel López no logra salir del estanque en el que se encuentra sumergido. Tuvo su oportunidad, la cual no pudo superar por la gran traba política a la que se enfrentó bajo el nombre de Felipe Calderón, apadrinado de Fox. Su imagen se ha manchado un poco debido a la cantidad de movimientos entre partidos que realizó. Él representaba a su izquierda en el PRD y la de PT es diferente, con otra visión y otras metas. Las fusiones provocan quizá un poco de mayor alcance, pero menor fuerza, o "el que mucho abarca poco aprieta".

Peña Nieto aparecía como el superlíder y parecía no tener rivales, pero sus declaraciones lo han estancado y hundido. Lo de su inglés de hace unos años, la falta de cultura general y creer que los hombres no tienen por qué saber el precio de los productos básicos, como la tortilla, son detalles que acortan la distancia en esta carrera, o "el pez por su boca muere". Más ahora con el rumor de que ha propuesto mejorar las telenovelas para las mujeres.

Josefina Vásquez Mota superó a Cordero y a Creel y, ante tan magros contrincantes, es la nueva candidata a la presidencia por parte del Partido Acción Nacional. No se veía como rival contundente, pero es cierto que ahora la gente que se ha desilusionado con Nieto ha preferido aceptar a Vásquez Mota, al grado de acercarse de manera apretada con Enrique.

Pero Pero también está ese pequeño personaje que ha entrado en este escenario político, de nombre Gabriel Quadri, que tiene grandes aspiraciones como un sujeto liberal, que quiere cambiar la estructura educativa pero que, precisamente, está en un partido político formado por la cuna de lobos de la educación, Elba Esther y el SNTE.

Después de la entrevista a la que fue sometido por Carmen Aristegui, nos dimos cuenta que Quadri es sólo un títere del teatro guiñol, que no puede hablar de los sindicatos, de los maestros, que ni siquiera tiene un esquema laboral a escasas semanas de las elecciones y que ni siquiera tiene un slogan. ¿Y se atreve a criticar por Twitter a AMLO acerca de su trayectoria y de sus propuestas? El Jesucristo de la política no sufrió una cuasi crucifixión, ya estaba crucifijado desde su toma de protesta.

No olvidemos que también hay otro candidato, ese que no tiene nombre ni cara, pero que su voz puede ser más fuerte que la de cualquier politiquero gritón, ese candidato que no hace campañas costosas y que no busca intereses propios, un candidato que no nos decepcionará si votamos por el, ese recuadro en blanco que espera ser tachado una vez que lo tenemos frente a nosotros. Nosotros mismos tenemos, al final, la decisión.