miércoles, 7 de septiembre de 2011 | By: El Nazareno

Estadunidense... a fin de cuentas.

Se le ve sonriente y despreocupado. Guarda la apariencia porque de eso se trata su trabajo, pues nunca se ha visto alguien tan cínicamente real como para demostrar su tiranía, ni tan locamente demócrata como para mostrar su solidaridad con la sociedad, su país y el mundo. Todos tienen una doble cara, hasta este simpático sujeto, a quien le viene bien hacer una broma y se muestre comprometido realmente con el puesto que ejerce.

Barack Obama llegó al poder con bastante expectativa de su desempeño como Presidente de los Estados Unidos, debido a ser el primer mandatario de Norteamérica de color que gobernara la principal potencia mundial. Muchos extremistas fanáticos aseguraban que representaba el fin del mundo y otros menos paranóicos suponían que los grupos contrarios (los blancos, sin acento racial) no dejarian que su trabajo fuera notable; sin embargo, eso no pasó.

Ha defendido a los migrantes mexicanos y centroamericanos de leyes racistas creadas por ogros antilatinos como Jan Brewer, al mostrarse firme el Presidente en su postura en contra de la Ley SB1070, que tacha de criminales o de "figuras peligrosas para los vecindarios" aquellos que tengan rasgos latinoamericanos. Eso, evidentemente, suma puntos para la popularidad de Obama en los estados fronterizos en los que millones de no-norteamericanos habitan suelo gringo, como Arizona (donde se creó la Ley SB1070) o California.

Sin embargo, en el sector económico y debido a la recesión económica que provocó la crisis de Estados Unidos, no ha tomado las riendas correctas o no al ritmo que él y los estadunidenses quisieran. La Ley de Estímulo Económico en 2009 no obtuvo los resultados esperados en el tiempo estimado, aún cuando se ha interesado en los sectores más necesarios, como salud pública o educación. De igual manera, la ambiciosa reforma sanitaria pretendía aumentar su popularidad, sin el éxito imaginado.

A la fecha, con un panorama desalentador en seguidores y simpatizantes que apunta directo al fondo con un porcentaje negativco de 44%, Obama da un nuevo golpe: Un próximo proyecto financiero que destinará 300 mil millones de dólares para crear nuevos empleos. De no generar, de nueva cuenta, los resultados en especulación, su reputación y su reelección consecuente se esfumarán poco a poco.

Así, mientras presume su Nóbel de la Paz y abraza niños sobrevivientes de Nueva Orleans, La OTAN (Organización creada y apoyada por los países de América del Norte, Estados Unidos y Canadá) bombardea algunos lugares de Libia en busca de Muammar Gaddafi, como hace pocos años lo hizo Bush Jr. en Afganistán o en Irak en busca de Hussein, omo siempre lo ha hecho Estados Unidos desde la guerra fría y las Guerras Mundiales o desde su misma fundación... invadiendo y creando guerra para vivir: La ley del más fuerte.