miércoles, 8 de junio de 2011 | By: El Nazareno

Juegos inocentes...

¡Demonios! Me hace falta energía para mi Cityville...

Las redes sociales revolucionaron por completo la forma de comunicación entre las personas. Decimos cosas de manera pública para todos sin necesidad de decirlo a uno por uno, cuando no deseamos que se conozca al verdadero receptor o "lanzar indirectas",  subimos fotos -otra forma de comunicación no verbal- y hacemos de la esencia de nuestras vidas unas cuantas palabras en un muro intangible.

Aunque la herramienta comunicativa hecha para crear nuevas maneras de contacto se ha convertido en un arma de muchos filos...  como una nueva manera de espiar y de descubrir infidelidades. Y es que, curiosamente y sin que los usuarios lo sepan, esta herramienta publica en la página principal lo que se le escribe en el muro de la persona, con excepción de escribirlo en un mensaje personal. Por este descuido, las parejas sentimentales formales se dan cuenta de las infidelidades de la otra mitad de la naranja.

Así, por el descubrimiento de la infidelidad encontramos peleas y violencia intrafamilia, divorcios e inclusive suicidios y asesinatos de la familia completa, como varias notas que se leen en periódicos como La Prensa y Metro, entre otros de nota roja.

Los juegos dentro de las redes sociales han sido un fenómeno importante desde su aparición en el arcáico Hi5 y encontramos granjas virtuales de las cuales somos responsables de construir y mantener, juegos de palabras y tests para conocer a otros contactos y otros de animales e inclusive formar un avatar de Artes Marciales Mixtas, pero hay otros no tan inocentes...

¿Qué tal los nombres Mafia Wars, e inclusive una aplicación para saber el tipo de narco que serías?
Con el fin de conocer un poco la funcionalidad (aunque no había tanta diferencia de la suposición), hice el test y el simulador Mafia Wars ya lo había probado; solo es cuestión de dar click en hacer trabajos de ladrón, después de narcotraficante y por último de gran capo.  "¿Qué narco serías?" Consta de un cuestionario del cantante favorito de corridos, arma favorita para una ejecución, sicarios preferidos, bebida y troca favorita, por mencionar algunos.

Después de poner algunas respuestas al azar, mi resultado fue Osiel Cárdenas "el mata amigos". Lo que no entiendo es ¿qué sigue? La respuesta es tan lógica como triste. Nada. Y para lo mismo sirve este cuestionario, para que los amigos lo vean y sepan que por dentro hay un sanguinario escondido muy, muy en el fondo. Lo único que demuestra es que el poder de los capos y más que eso, el de la narcocultura, se ha filtrado hasta esos ciberlugares.

Por otros sitios, ese tipo de personas que queremos ser asesinan a niños y niñas, y salen libres aún cuando ellos mismos se declaran culpables, como el caso de Rafael Barraza Bocanegra, asesino de la menor Rubí Fraire. Los mismos que asesinan a la madre, Marisela Escobedo Ortiz, por salir a las calles a protestar el asesinato de su hija. Ellos mismos presionan a la familia de la madre y la niña finadas, secuestrando al hermano de José Monje Amparán, el viudo.

Peero no pasa nada. Es decir, ¿por qué tendría yo que sentirme culpable de esa situación, si yo tan sólo me siento orgulloso de sentirme narcotraficante por dentro? No tiene nada de malo apoyarlos con la realización de un test... quizá mañana salga a las calles de Michoacán con un anuncio en apoyo a los cárteles, pero de eso a secuestrar o matar dista mucho. Bueno, quién sabe...

Si algo similar llega a ocurrir, es culpa de Facebook. Mientras, ya me han llegado recargas de energía para construir más casas en mi ciudad virtual.